Los caracoles de jardín, son una especialidad en la isla griega de Creta, donde tradicionalmente se disfrutan en grandes cantidades, sobretodo en agosto.
La mayoría de la gente odia comer caracoles, porque están íntimamente relacionados con las babas y los mocos que sueltan, por lo que se asocia con un producto no comestible y repugnante.
Como en casi todas las culturas, todo es cuestión de probarlos. algunas personas dicen que no saben a nada, que únicamente mantienen el sabor de la salsa que se les añade.
Otras personas los valoran y aprecian aquellos caracoles criados en ambiente ecológico y rural.
Mi opinión personal es que no devemos comer aquellos animales que nos retrotraen a la infancia. ¿qué niño no ha dibujado alguna vez un caracol? No debemos por tanto alimentarnos con estos productos, si nuestro intelecto e instinto no está de acuerdo, porque podrían sentarnos mal, al estómago y al alma.
Antes de cocinar los caracoles, tiene que limpiarlos y lavarlos uno a uno. En esta página le indicaremos como hacerlo.
– Dificultad: Fácil
– Tiempo requerido: 30 minutos para 50 caracoles
Cómo se limpian los caracoles:
1. Con un cuchillo afilado, o con las manos, rasparemos la membrana que cubre la abertura del caracol.
2. Ponemos los caracoles en una olla grande con agua tibia, cuatro puñados de sal gorda y un vaso de vinagre. Los puñados de sal, dependerán de la cantidad de caracoles que tengamos, calcularemos un puñado por cada 20 caracoles.
3. Dejamos los caracoles en remojo durante un cierto tiempo, y iremos removiéndolos para que suelten la baba y la tierra que tienen.
4. Pasado un tiempo, los sacamos de la olla en la que han estado un tiempo y los ponemos en otro recipiente con agua limpia. El agua siempre tiene que cubrir los caracoles.
5. Cambiaremos el agua de los caracoles, tantas veces como sea necesario, hasta que estos ya no saquen mas baba y se vean limpios.
6. Una vez estén limpios completamente, los sacamos de la olla uno a uno y miramos que estén vivos, que anden y que se muevan. Los que estén quietos los tenemos que tirarlos ya que es señal de que están muertos y no son buenos para cocinar.
6. Una vez ya tenga todos los caracoles fuera del agua y limpios, ya los puede cocinar con su receta favorita.